Desde siempre la casa, el hogar, es el refugio contra las agresiones externas, cuando hablamos de casa, nos referimos al calor, frío, humedad, viento, ruidos; cuando hablamos de hogar, nos referimos al cuidado de sus habitantes.
En ambos campos, la tecnología intenta provee soluciones que nos provean de un amparo confortable, seguro, protegido.
Es el concepto del casa Passivhaus, un concepto constructivo de origen alemán, con el propósito de proveer aislamiento térmico para crear un microclima propio, control de infiltraciones para controlar la humedad, la lluvia, o fenómenos atmosféricos agresivos, nieve, escarcha; control de del aire circulante interior, y aprovechar recursos energéticos de auto sustentación de todo el sistema con energía solar.
Todas aspiraciones que desde el año 1988, cuando surge la idea, trata de implementar como objetivo de construcción estándar.
La tecnología actual permite llevar adelante este concepto a todos los niveles, en la casa Passivhaus, el consumos es bajo comparado con otros modelos de suministro de energía, el acondicionamiento ambiental es más sano y controlado, la atmósfera incluye el exterior del edificio, considerando que desde este entorno, el mantenimiento del aire, estado natural, son parte del objetivo de saneamiento ambiental.
El primer edificio construido en Alemania bajo este concepto, se terminó en 1990, a partir de ese momento, la experiencia se convirtió en realidad, y hay muchas casas en Alemania que respetan este estándar, lo que deja el mensaje de por qué no se difunde lo suficiente este modelo constructivo que aporta al medio ambiente, a la calidad de vida, a la salud poblacional.
Algunos dirán que hay alguna demanda económica que impide la expansión del modelo, ante lo que los cultores del sistema alegan, mayor costo es dejar las cosas como están, donde la construcción no sólo afecta a la salud de las personas, sino que afecta a la salud del planeta.
La enseñanza que deja esta iniciativa es que si no hacemos algo pronto para ayudar al planeta a regenerarse pronto no tendremos geografía sin contaminación, sino es tarde ya.
La experiencia se está expandiendo, ya hay en España construcciones que adoptan esta modalidad constructiva.
En Argentina estamos demasiado ocupados en preocuparnos por sobrevivir, nuestra economía sufre sobresaltos permanentes, el tema de la construcción apenas si es una discusión de café, la situación inmobiliaria está más pendiente de la situación del dólar, que en la salud propia y del planeta.
Estamos dejando pasar el tiempo en sobrevivir sin darnos cuenta que tal vez no tendremos dónde vivir.