Siempre me he preguntado por qué es una moda que no se da en Argentina, hace poco me dieron la contestación: En los países donde hay estas minicasa en rodados, hay acompañamiento del estado, sitios seguros y con servicios. Es el tipo “villa”, nosotros tenemos villas, ellos tienen estas minicasas.
Por otra parte en los países que tiene espacio para estas modernas villas, comprenden que tienen responsabilidad sobre las condiciones de los asentamientos de los que no pueden pagar una casa con comodidades de servicios mínimos, luz, agua, gas y evacuación de fluidos cloacales.
En Argentina, los pobres “que se las arreglen”, lo que genera problemas de higiene, degradación del entornos, delincuencia.
En los países del primer mundo, cuando se usan impuestos para solucionar este problema habitacional para los pobres, los ricos no se quejan, entienden que el ser ricos es parte del problema y aportan para equilibrar la situación.
En Argentina, los ricos se quejan, evaden, y pretenden que el problema no existe, y cuando los “toca”, apelan a esos mismos pobres para que les solucionen el problema.
Mientras no haya políticas de contención de enfermedades, pobreza, servicios, la seguridad es el primer agujero por el que se rompe el saco.
Las casas móviles son una gran solución, pero para un país que se hace cargo de la situación habitacional de sus habitantes, tomándolo como un problema que debe resolver, incluyéndolo en las políticas económicas.
En Argentina, hacen a un lado la situación arrinconando la pobreza en las villas y e intentan neutralizar el contacto con acciones policíacas.
Esos métodos nunca han dado resultado, pero hay gobiernos ignorantes que lo siguen intentando.