El crowdfunding inmobiliario permite a los pequeños ahorristas acceder a una clase de activos que durante años ha estado reservada para personas con grandes sumas de dinero; y permite a los promotores inmobiliarios y promotores obtener nuevo capital rápidamente. Es por ello que el crowdfunding inmobiliario es una herramienta cada vez más utilizada para financiar proyectos en el sector inmobiliario, como alternativa (pero cada vez más de forma complementaria) al canal bancario tradicional y los grandes fondos de inversión inmobiliaria.
Crowdfunding inmobiliario: que es y cómo funciona
Dio sus primeros pasos en los Estados Unidos, donde nacieron las primeras plataformas online de crowdfunding, que se dividen en tres tipos, según el modelo de negocio, permitiendo inversiones en capital riesgo (equity crowdfunding), en capital de deuda (lending) o en ambos.
Plataformas patrimoniales: la inversión se realiza mediante la suscripción de acciones en el capital del vehículo corporativo que impulsa el proyecto inmobiliario; a veces (donde la ley lo permite) el inversionista está registrado como dueño directo de la propiedad.
Plataformas de crédito: la inversión se realiza prestando dinero a los promotores del proyecto inmobiliario, quienes luego lo reembolsarán reconociendo una retribución, que puede ser fija o indexada.
Plataformas híbridas: están previstos los dos modelos anteriores.
Básicamente, a través de plataformas de crowdfunding inmobiliario, los inversores participan en la financiación de un proyecto inmobiliario a cambio de una rentabilidad del capital .
El proyecto propuesto generalmente se relaciona con la compra de una propiedad para que pueda utilizarse como ingreso, la reestructuración o remodelación de un inmueble, que también será destinado o vendido, devengando una plusvalía al desarrollo de un proyecto inmobiliario totalmente nuevo.
¿Qué oportunidades y ventajas ofrece invertir en ladrillos?
Tradicionalmente, las inversiones inmobiliarias han sido accesibles solo para unas pocas personas, ya que requieren, por definición, inmovilizar recursos sustanciales en términos de capital y, posteriormente, implican una gestión activa de la propiedad. Además, la inversión inmobiliaria se caracteriza por una baja liquidez y una limitada posibilidad de diversificación.
El crowdfunding inmobiliario ofrece soluciones a muchos de estos problemas, en primer lugar dando la posibilidad, como hemos dicho, de invertir los ahorros aunque sea una cantidad muy pequeña.
Otra ventaja que no debe subestimarse ligada a esta forma de inversión es la posibilidad de delegar la gestión del inmueble o el desarrollo del proyecto en el promotor, pero sin perder el control directo sobre la inversión. Se convierte, por tanto, en una interesante oportunidad de diversificación, ya que al disminuir el capital necesario para la inversión individual, cada individuo puede invertir en un mayor número de proyectos, con la posibilidad de diversificar sus inversiones tanto por áreas geográficas como por tamaño, tipo y duración del proyecto. proyecto. En este sentido, es necesario considerar que la operación inmobiliaria única tiene una duración limitada (generalmente unos años) y esto permite al inversor saber de antemano cuándo el capital podrá volver a su disponibilidad, y por tanto planificar las inversiones también según el horizonte temporal.